HISTORIA DE DOS CIUDADES
HISTORIA DE DOS CIUDADES Historia de dos ciudades: Revolución, guillotinas y un Charles Dickens desatado Si alguna vez has querido una novela que tenga de todo—amor, traiciones, crímenes, dobles identidades, discursos dramáticos y cabezas rodando como si fueran pelotas de feria—Historia de dos ciudades es para ti. Esta obra es lo más parecido a una telenovela de época, pero con la Revolución Francesa de fondo, lo que significa que aquí los chismes se pagan con la guillotina. Una introducción de campeonato Dickens abre la novela con el inicio más épico de la literatura: "Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos…" Lo que básicamente significa que la gente estaba o muy feliz o muy desdichada, y todo dependía de en qué lado de la historia te tocara estar. Porque, claro, si eras un aristócrata francés que se divertía aplastando plebeyos con su carruaje, pues tu tiempo iba a empeorar considerablemente. Y si eras un hambriento campesino con sed de venganz...